Gestionar el siniestro correctamente es básico para cobrar la indemnización sin problemas. Te revelo consejos prácticos para que no te líes ¡Al toro!
...Y llegó el momento de gestionar el siniestro
Da igual lo precavido que seas: no puedes vivir al margen de los accidentes. Lo que sí puedes hacer es protegerte contra ellos. Actuar adecuadamente cuando se materializa el riesgo es clave para que el seguro despliegue sus efectos beneficiosos.
Tu casa, tu negocio, tu mascota, tu coche, tu salud... apostar por la tranquilidad que te brinda un seguro es la mejor forma de paliar esos accidentes que amenazan lo que más quieres. Pero, además de contar con una póliza, hay que saber cómo gestionar el siniestro.
Sea cual sea tu seguro, el riesgo asegurable debe reunir los siguientes requisitos:
- Debe tratarse de un daño (en los seguros de cosas) o de un evento (en los seguros de personas).
- Debe estar incluido en la cobertura de la póliza y no estar contemplado en ninguna de sus excepciones.
- Debe causar un perjuicio para el asegurado, ya sea material (avería en el coche) o personal (rotura de brazo).
- Debe suceder en el tiempo y lugar previsto en la póliza.
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¿Cómo gestionan el siniestro las partes del contrato de seguro?
¿Cómo gestiona el siniestro el asegurado?
Si eres asegurado y tiene lugar el siniestro es muy importante que actúes de la forma correcta para que puedas cobrar la indemnización ¡El hecho de estar amparado por una póliza no significa que puedas dormirte en los laureles cuando sucede el accidente!
Para gestionar el siniestro de forma exitosa, debes mantener la calma y trata de reducir el daño causado en la medida de lo posible: solo así evitarás que la situación vaya a peor. Si tienes un incendio en casa, llamar a los bomberos es cosa tuya.
Una parte fundamental de la gestión del siniestro es dar parte a la aseguradora. Dispones para ello de 7 días desde que tienes conocimiento del accidente para informar a la compañía del suceso. Para hacer el parte correctamente ten en cuenta:
- El canal de comunicación con la aseguradora (telefónico u online) vendrá especificado en la póliza.
- El parte debe narrar con el mayor grado de detalle posible: hechos, daños, momento y lugar del suceso, medidas de contención, tus datos personales y los de perjudicados, posibles causas, y en su caso, denuncia a las autoridades.
Junto al parte, te recomiendo aportar toda la documentación relacionada con el siniestro (facturas, denuncias, atestados…).
Una vez hecho el parte tienes 5 días para enviar a tu aseguradora una relación por escrito de los bienes afectados por el siniestro y de su cuantía económica.
Una vez hecho todo esto la pelota de la gestión del siniestro queda ya en el tejado de tu aseguradora.
¿Cómo gestiona el siniestro la aseguradora?
Tras recibir el parte del asegurado, la compañía abre expediente para iniciar su gestión del siniestro. Digamos que es una carpeta en la que se ponen todos los datos que se vayan recopilando durante la tramitación.
La aseguradora realiza un estudio inicial, examinando si el siniestro está o no cubierto por la póliza que firmaste con ella:
- Si el siniestro está excluido, la compañía rechaza hacerse cargo del mismo.
- Si el siniestro está incluido (o en caso de duda), la compañía seguirá adelante con la tramitación.
La siguiente fase de la gestión del siniestro por parte de la aseguradora es la valoración. Tras averiguar las causas del siniestro, se procederá a cuantificar la indemnización. En caso de duda, mandará intervenir a un perito (abogado, médico, fontanero, etc.).
La gestión del siniestro suele concluir con la resolución. La aseguradora toma, en base a sus investigaciones, alguna de las siguientes decisiones:
- Paga la indemnización y continúa el contrato.
- Paga la indemnización y anula el contrato a su vencimiento (si ya no le interesa el asegurado).
- No paga la indemnización por falta de cobertura o por irregularidades que apunten fraude del asegurado. Si bien este puede reclamar esta decisión.
¿Qué pasa después de la gestión del siniestro?
Suponiendo que todo haya marchado correctamente, la compañía procederá a reparar el daño causado o pagar la indemnización, según los casos. Durante esta fase debes tener en cuenta lo siguiente:
- Si tu póliza incluye franquicia, la cuantía de la misma se descontará de la indemnización.
- La compañía deberá abonarte el mínimo indemnizable en el plazo de 40 días. Si no te paga el mínimo en 4 semanas o el total en 3 meses, estará incurriendo en mora.
- La compañía y tú disponéis de 40 días para alcanzar un acuerdo sobre la cuantía de la indemnización.
- En caso de no poneros de acuerdo, deberéis designar vuestros respectivos peritos en los 8 días siguientes.
- Si vuestros peritos tampoco llegan a un acuerdo, se nombrará un tercer perito (cuya decisión será vinculante, salvo que se recurra judicialmente).
- Cuando tampoco se alcanza conformidad con el dictamen del tercer perito, cabe reclamar en vía judicial, cuyo plazo de interposición es de 180 días siguientes para el asegurado y de 30 para la compañía.
El papel del mediador en la gestión de los siniestros
Espero que estos consejos sobre cómo gestionar los siniestros asegurados te hayan ayudado. Se trata de asuntos intrincados, que evolucionan de forma diferente según el caso particular. Visita nuestra área privada para recibir información personalizada.
Gestionar un siniestro tú solo puede ser un verdadero follón del que, al final, no logres sacar nada en claro. Hacerlo bien requiere tener un completo conocimiento de la Ley del contrato de seguro y de la póliza. Por eso es uno de los servicios más demandados de la correduría.
El tema de la gestión de siniestros, junto con la anulación del contrato de seguro, es uno de los que más nos llega al área privada de Tu Seguro Sin Secretos y es que, cuando más se tensa la relación con la aseguradora, más peso gana el mediador profesional.
En Tu Seguro Sin Secretos encontrarás a profesionales del seguro con 30 años de experiencia. Nos encargaremos de hacer valer tus derechos como asegurado, convirtiendo trámites como la gestión del siniestro en un proceso rápido, sencillo y efectivo ¡Tienes que probarlo!
